Del bienestar al medioambiente.
Un círculo perfecto que sitúa a las personas en el centro
Sphere Sotogrande es un proyecto muy ambicioso al poner el bienestar de sus residentes en el centro. El núcleo son las personas y por ello creamos viviendas saludables y confortables.
Salud, eco-eficiencia y sostenibilidad
La arquitectura al servicio de la naturaleza
Sphere se plantea como un todo, donde las viviendas, edificios y espacios urbanizados contribuyen a lograr el propósito final. Los ambiciosos objetivos en salud, bienestar y sostenibilidad se plantean desde la fase de diseño para hacer de este proyecto un referente en arquitectura verde.
BIENESTAR
Tu salud y confort son nuestra prioridad
El proyecto será evaluado por WELL Building Standard TM™ en el ámbito residencial, primera certificación especializada en salud y bienestar de los usuarios, aspirando a la calificación WELL Oro.
Buscamos impactar positivamente en la salud de nuestros clientes mediante la aplicación de medidas dirigidas a conseguir la calidad de la iluminación, el agua, el aire, la acústica, y favorecer una nutrición saludable y una vida activa.
La luz natural en el interior de las viviendas es el denominador común del proyecto, alineando la luz artificial al ritmo circadiano, incidiendo directamente en la salud física y psíquica de los residentes. Trabajaremos elementos de sombreamiento para alcanzar confort y agudeza visual. Además, mediante sensórica y domótica se dispondrá de escenarios con posibilidad de regulación personal.
La calidad del aire interior es otra de las grandes prioridades para alcanzar entornos saludables y confortables. Además de una filtración avanzada de aire interior, el usuario podrá comprobar en tiempo real las condiciones del ambiente de las viviendas, así como en los espacios comunes de ocupación regular.
El confort térmico estará de igual modo monitorizado para lograr los niveles más confortables para todos los residentes.
Implementamos sistemas de tratamiento de agua potable para garantizar las cualidades de un agua limpia, apetecible y que evite productos dañinos para los usuarios.
Tenemos en cuenta los aspectos que puedan impactar negativamente en la salud y actuamos sobre ellos. Por eso, dispondremos de barreras de protección frente a la entrada de agentes patógenos, garantizaremos que los espacios comunes sean libres de humo y promoveremos hábitos de vida saludables, facilitando información de interés al usuario e instalaciones que promuevan la vida activa.
ECONOMÍA CIRCULAR
Proyecto pionero en economía circular
Nos alineamos al marco LEVEL(s), y aplicamos la herramienta de Análisis del Ciclo de Vida para todas las etapas del proyecto, adoptando el nivel más avanzado.
Llegar a una metodología de economía circular y tener una huella de bajo impacto ambiental es una de las metas de Sphere Sotogrande.
Somos pioneros en llevar a cabo un proyecto residencial con Análisis de Ciclo de Vida, generación de pasaporte de materiales, reutilización de aguas grises… generando un entorno propicio para la vida circular.
Auditamos por terceros el diseño de las instalaciones, la puesta en obra y al final, verificamos mediante pruebas y ensayos que las altas prestaciones proyectadas realmente están presentes en el edificio terminado, listo para su ocupación. Pero vamos más allá, monitorizando las condiciones durante un año de ocupación y haciendo partícipes a los usuarios mediante encuestas de satisfacción.
SOSTENIBILIDAD
Una forma de entender nuestra vida
Se trata de un proyecto ecoeficiente, que aspira a generar el menor impacto ambiental posible, por lo que se certificará con el método de evaluación sostenible más avanzado, BREEAM Vivienda.
Nos planteamos el proyecto como un todo, donde las viviendas, edificios y espacios urbanizados contribuyen a lograr el propósito final. Los ambiciosos objetivos en salud, bienestar y sostenibilidad que plantea Sphere Sotogrande han de definirse desde la fase de diseño, con una visión y estrategia conjunta.
Tomamos medidas pasivas y activas que nos llevan a los más altos estándares sostenibles. Medidas pasivas como la orientación de las viviendas, el aislamiento de la envolvente, los huecos y sombreamientos, los puentes térmicos y la hermeticidad.
Tenemos en cuenta la selección de los materiales, la gestión de los residuos y su posterior reciclado, el diseño para la adapatbilidad, la adaptación al cambio climático, el transporte sostenible y la gestión del agua.
También medidas activas como la ventilación mecánica de doble flujo con recuperador entálpico de calor, climatización radiante avanzada, la filtración y sanitación del aire interior, el uso de aerotermia, la sensórica, domótica y monitorización. Y por supuesto la generación de energía renovable.